Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol San Juan 12, 7-12
En el cielo se trabó una gran batalla: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. El dragón y sus ángeles lucharon ferozmente, pero fueron vencidos y arrojados del cielo para siempre. Así, el dragón, que es la antigua serpiente, la que se llama Diablo y Satanás, la que engaña al mundo entero, fue precipitado a la tierra, junto con sus ángeles.

Entonces yo, Juan, oí en el cielo una voz poderosa, que decía: «Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado, y del poder de su Mesías, porque ha sido reducido a la impotencia el que de día y de noche acusaba a nuestros hermanos, delante de Dios. Pero ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron, pues su amor a la vida no les impidió aceptar la muerte. Por eso, alégrense los cielos y todos los que en ellos habitan».

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Reto Trivia Vida de los Santos del mes de septiembre, cada día publicaré la vida de un santo y deberás de enviar tus respuestas del mes correspondiente al correo electrónico penriquegarcia@gmail.com del 1º  al 5 de cada mes.  Los resultados se publicaran el día 10 de cada mes.  ¿Aceptas el Reto de la Trivia de la Vida de los Santos? Para el mes de septiembre la trivia de la vida de los santos del #104 al #133. ¡ESPERO SUS RESPUESTAS!

 

Hoy celebramos la Fiesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. En la Biblia se nombran tres arcángeles, aunque la Iglesia reconoce siete. La palabra «ángel» significa «mensajero» y un arcángel es un ángel de más  alto rango, es decir, aquel que entrega importantes mensajes. A través del Antiguo y del Nuevo Testamento, Dios envía ángeles a su pueblo con mensajes para ayudarlos.

 

Los llamamos «santos» porque la palabra “santo”  transmite la idea de mantenerse separado de lo impuro. La palabra hebrea que se traduce como “santo” proviene de un término que significa “separado”. Por eso, lo que es santo se aparta del uso común y se considera sagrado, especialmente debido a su condición limpia y pura. Todos los santos ángeles de Dios son separados para Él porque están con Dios en el cielo para siempre. Ya en el siglo IV, vemos que existe la veneración en la Iglesia de los Santos Arcángeles  Miguel, Gabriel y Rafael. No todos los ángeles son santos, porque algunos de ellos eligieron seguir a Satanás y les llamamos ángeles caídos o demonios.

 

El nombre de San Miguel significa «¿Quién es como Dios?» Lo encontramos en el libro del profeta Daniel, en la carta del apóstol san Judas y en el libro del Apocalipsis del apóstol san Juan. Es conocido como el defensor del Pueblo de Israel y del Nuevo pueblo de Israel  (la Iglesia), aquel que lucha contra Luz-bel  y es quien expulsa a Satanás del cielo (lectura de hoy). San Miguel también desempeñó papeles claves a lo largo de la historia, incluyendo en la vida de Santa Juana de Arco y Nuestra Señora la Virgen de Fátima. Es invocado para defendernos en las tentaciones y luchas contra el enemigo.
El nombre de San Gabriel significa «Dios es mi Fuerza». El arcángel san Gabriel es más conocido por su aparición a la Virgen María  y anunciarle que concebiría al Hijo de Dios (Emmanuel) y decirle que nombre le tendría que poner, Jesús (Dios Salva), porque si Dios está con nosotros, entonces nos salva. También se le apareció al anciano sacerdote Zacarías para anunciar que su esposa quien era anciana y estéril, Isabel, daría a luz a un niño prodigioso, Juan el Bautista, que sería el precursor de Jesús y el último de los profetas. Él también se le apareció a Daniel en el Antiguo Testamento para explicarle una visión de Dios.

El nombre de San Rafael significa «Poder Sanador de Dios o Dios Sana». El arcángel san Rafael ayudó a Tobías en su viaje en el Libro de Tobías en el Antiguo Testamento devolviéndole la vista. También está asociado con los grupos curativos de Betesda (Betesda significa casa de la misericordia y aparece en Jn 5, 1ss, a pesar de que no es nombrado explícitamente ahí).

 

Los ángeles son seres espirituales. Ellos están en la presencia de Dios y le cantan continuamente himnos de alabanza. Ellos llevan la Buena Nueva del Señor a su pueblo. Los ángeles son simplemente otra manera, en la que el Señor expresa su amor por nosotros, sus hijos amados. En este día de los arcángeles debe darnos una sensación de seguridad porque Dios está cuidando de nosotros, protegiéndonos y nos envía mensajes. También es un llamado para que sepamos que Dios nos habla constantemente de muchas formas.

 

¿Creo que Dios envía ángeles para hablarme, protegerme y guiarme?
¿He tenido la experiencia de un ángel en mi vida?

 

 

Reto Trivia Vida de los Santos del mes de septiembre. #132

 

Nuestro santo de la trivia del dia de hoy defendió los valores cristianos en medio de las intrigas políticas que caracterizaron a la Bohemia del siglo X. Él nació en 907 cerca de Praga, hijo del duque de Bohemia. Su santa abuela, Ludmilla, lo crió y trató de promoverlo como gobernante de Bohemia en lugar de su madre, que favorecía a las facciones anticristianas. Ludmilla fue finalmente asesinada, pero las fuerzas cristianas rivales permitieron que él asumiera el liderazgo del gobierno.

Su gobierno estuvo marcado por los esfuerzos hacia la unificación dentro de Bohemia, el apoyo a la Iglesia y las negociaciones de paz con Alemania, una política que le causó problemas con la oposición anticristiana. Su hermano Boleslav se unió a la conspiración, y en septiembre de 929 invitó a nuestro santo a Alt Bunglou para la celebración de la fiesta de los santos Cosme y Damián. En el camino a la misa, Boleslav atacó a su hermano, y en la lucha, nuestro santo fue asesinado por los partidarios de su hermano.

Aunque su muerte se debió principalmente a una agitación política, nuestro santo fue aclamado como un mártir por la fe, y su tumba se convirtió en un santuario de peregrinación. Es aclamado como el patrón del pueblo bohemio y de la antigua Checoslovaquia. Su fiesta se celebra el 28 de septiembre.

 

¡Lee la Biblia, confía en la misericordia de Dios y tu vida se transformará!

 

En Cristo y Santa María de Guadalupe

 

Padre Enrique Garcia Elizalde